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jueves, 19 de marzo de 2015

CALIDAD DEL AGUA DE RIEGO

El Laboratorio de Salinidad de Riverside en California, a propuesta de Richards (1956) estableció unos parámetros para la clasificación de las aguas de riego que han sido utilizados por muchos años en todo el mundo. Básicamente, y de manera simplificada, para la catalogación de las aguas destinadas al riego, se tenía en cuenta por un lado su conductividad eléctrica para valorar la posible salinización del suelo y su pérdida de productividad y por otro lado se calculaba el SAR (Sodium Adsorption Ratio) del agua de riego para valorar el efecto negativo del exceso de sodio sobre las propiedades físicas (pérdida de permeabilidad o infiltración) y/o químicas (aumento del pH o alcanilización) del suelo. Estas directrices, que eran muy restrictivas para valorar el riesgo de salinización, fueron revisadas en 1972 con los nuevos parámetros de Conductividad Eléctrica mostrados en el diagrama en fondo amarillo. Esta revisión fue incompleta puesto que no corregía el desajuste en la valoración del riesgo de sodificación al no correlacionarlo con los efectos de mejora que producen las altas conductividades sobre este parámetro. Actualmente se desaconseja totalmente valorar las aguas de riego utilizando estas directrices y es recomendable, para profundizar en este aspecto, revisar el artículo de M. Olias, J.C. Cerón y I. Fernández “Sobre la utilización de la clasificación de las aguas de riego del U.S. Laboratory Salinity (USLS) en Geogaceta nº 37 (2005) paginas 111-113.

En 1976 se publican las Directrices de la FAO en “Calidad del Agua de Riego para la Agricultura” en el nº 29 de la Serie Riego y Drenaje por Ayers y Westcot. En estas directrices los parámetros de salinidad mantienen valores muy parecidos a los contemplados por el USLS en su revisión de 1972. Los cambios más importantes se producen al valorar el riesgo de las altas concentraciones de sodio sobre las propiedades físicas y químicas del suelo. Ahora no se habla de sodicidad o alcalinización sino de permeabilidad. Se introduce el concepto de SAR ajustado que, además de las relaciones entre las concentraciones de sodio, calcio y magnesio, tiene también en cuenta los contenidos de carbonatos y bicarbonatos, la CE del agua de riego y el tipo de arcilla predominante en el suelo al que se aplicará el agua. Aunque con estas directrices se mejoró notablemente la valoración de la calidad del agua para el riego en agricultura también era evidente lo farragoso del cálculo del SAR ajustado y la dificultad para el conocimiento del contenido de los distintos tipos de arcillas presentes en el suelo.

Estudios posteriores permitieron simplificar la valoración de la calidad del agua de riego para la agricultura. Las directrices mencionadas anteriormente fueron revisadas por los mismos autores en 1985 y se reimprimieron en 1989 y 1994 en la misma publicación, es decir, el nº 29 de la Serie Riego y Drenaje “Calidad del Agua para la Agricultura”. Estas directrices se mantienen en vigor y de momento no han sido revisadas ni modificadas por la FAO. En ellas permanecen los mismos criterios sobre los problemas de salinización. Se cambia la denominación de “permeabilidad” por la de “infiltración”. Recordar que la infiltración se refiere a la entrada de agua en el suelo (velocidad o tasa de infiltración) mientras que la permeabilidad se refiere mas bien a la percolación del agua infiltrada a través del suelo. En estas nuevas directrices se retoma el concepto de SAR en combinación exclusivamente con la CE del agua. Las directrices contemplan que cuando se prevean problemas importantes de infiltración se puede emplear el método del SAR ajustado. La publicación mencionada hace referencia pormenorizada y exhaustiva de todos y cada uno de los aspectos que se están mencionando. El cuadro mostrado es solo un resumen de las directrices. He querido resaltar en este cuadro la mención expresa referente a la toxicidad potencial para algunos iones específicos. Si nos fijamos, para el cloro y el sodio, queda perfectamente aclarado que la mayoría de los cultivos anuales (hortícolas) no son sensibles a dicha toxicidad y que las altas concentraciones de estos iones, que el agua de riego pueda tener, deben de ser valoradas desde el punto de vista del aumento de la CE que producirán en el suelo y por lo tanto la disminución de rendimiento que ello conlleva.


En este otro cuadro se muestra la representación gráfica de los valores numéricos mostrados en el anterior. Se aprecia claramente como aguas de altas conductividades soportan mayores valores de SAR sin pérdida apreciable de su capacidad de infiltración. Por ejemplo, un valor de SAR de 10 sería muy problemático para un agua de riego de una CE por debajo de 0,5 dS/m mientras que si el agua tuviera una CE de 3,0 dS/m no se esperaría en el suelo ningún tipo de problema relacionado con su capacidad de infiltración.

Por cierto, es frecuente encontrarse  análisis de disoluciones nutritivas de suelos (extractos de la pasta saturada) o de sondas de succión, en los que aparece el valor del SAR. El SAR solo está estudiado y valorado como un parámetro de las aguas de riego para predecir su posible incidencia en la capacidad de infiltración del agua de riego. Por lo tanto no tiene sentido ni debe de ser utilizado este parámetro fuera de su contexto.

En una próxima entrada hablaremos de la relación entre las características del agua de riego y el suelo y de como minimizar los efectos negativos sobre el suelo y/o los rendimientos de las cosechas de aquellas aguas consideradas de dudosa calidad.

7 comentarios:

  1. Aunque lo que os expongo no tiene que ver con el post lo comento porque considero que es de mucha importancia. Dos vecinos, uno se dispone a desinfectar con dicloropropeno mas cloropicrina y el otro al mismo tiempo recolecta sus calabacines. La distancia de los invernaderos de los vecinos no dista mas de tres metros. La cuestión aquí es que mientras que el vecino que esta desinfectando no se encuentra en el invernadero, el que recolecta los calabacines no le queda mas remedio que tragarse ese veneno, porque todos sabemos que por muy cerrado que esté el invernadero los gases salen, y si encima el viento acompaña en la dirección correcta es insufrible permanecer tan cerca. La pregunta es, que se hace en estos casos?

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  2. tengo calabacin y al arrancar unas matas e visto unos puntos blancos en la raiz.al pasar el dedo se quita.alguien sabe lo que es.gracias

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  3. Despues de tanta agua de lluvia, en la tierra,que seria bueno ahora para no encharcar y no perder nutrientes?,y ahora seria bueno con tanta agua en el suelo hechar agua oxigenada a las raices?

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  4. Hola soy nuevo en esto y queria preguntar algo que agradeceria que contestarais.
    Si estas regando un sector a una presion de 1 bar y sale en cada goteo 3 l/h y tu anularas una goma de cada 3 se supone que subiria la presion y por lo tanto aumentaria el caudal en cada goteo no? ¿En ese caso habria que bajar la presion para que volveria a salir 3 l/h? Y por ultimo como calcularias el abonado anulando esa goma porque se supone que al salir menos agua pues menos abono?
    Gracias

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    Respuestas
    1. segun el tipo de goteo que tengas,si es de autocompensacion o no

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  5. me uno a la pregunta del compañero geronimo, que es el mas aconsejable despues del zarpazo de agua que ha caido, tengo un plano y la tierra a quedado totalmente humedecida
    saludos

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  6. Tendré que mirar la pureza de mi agua porque no vivo en una ciudad y no se si eso puede ser mejor o peor la verdad, gracias por la información

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